Durante el Siglo de Oro español, Madrid reunió una nómina de escritores selectos que hoy gozan de fama inmortal. Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora y Tirso de Molina son algunos integrantes de esa generación única e irrepetible. En honor de dicha pléyade de literatos, Madrid cuenta con un espacio urbano conocido como el Barrio de las Letras. Entre sus calles hallamos por ejemplo la tumba de Cervantes y la Casa Museo de Lope de Vega, así como estatuas dedicadas a los principales prohombres de las letras hispánicas.
Por estos grandes escritores y otros que vinieron más tarde, Madrid es una gran ciudad literaria que nada tiene que envidiar en ese aspecto a otras grandes urbes como Londres, Nueva York o París. Y aunque no ha sido nunca el escenario de una gran novela, su cariz literario, manifestado por ejemplo en sus librerías, es innegable. Los libros, en cualquier caso, están muy presentes en la capital madrileña.
Las librerías más hermosas y por tanto llamativas de Madrid son las que están dedicadas a volúmenes raros o de cierta antigüedad, encuadernados bellamente, y de un costo elevado. Precisamente, en el afamado Barrio de las Letras se ubica la Librería Miguel Miranda. Su interior, repleto de libros distribuidos en dos plantas, recrea el espíritu y maravilla al visitante. Su escalera central recuerda en parte a la espléndida Librería Lello e Irmao de Oporto. Del mismo estilo es la Librería Bardón, un tradicional templo libresco próximo al Teatro Real y al Monasterio de las Descalzas Reales. Se trata de un lugar especialmente dedicado a los amantes de los libros. De hecho, al cruzar sus puertas uno cobra plena conciencia de lo que supone una vida dedicada por completo a esa profesión. Sus diversas estancias, forradas de libros, impresionan el ánimo y suponen en sí mismas un homenaje al gremio y una declaración de amor a los libros. En otro punto de Madrid, en el exquisito barrio de Salamanca, hallamos otra librería pintoresca, que ofrece grabados y litografías, mapas y libros antiguos. Es la Librería Anticuaria Margarita de Dios. Especialmente curiosos son sus grabados japoneses y sus libros para coleccionistas.


Pero si de libros antiguos hablamos, no puede faltar un recorrido por la Cuesta de Moyano, o una visita a la Librería Pérez Galdos, siendo la joya de la corona la mítica Librería de San Ginés. Por otro lado, una de las que más frecuento y de la que más libros adquiero es Alcaná Libros. El libro antiguo que no tenga dicha librería, no lo tiene ninguna, aunque para hacer una consulta completa y examinar exhaustivamente el mercado del libro usado o descatalogado, acudo siempre a Iberlibro.


En fin, muchas otras librerías se encuentran diseminadas por Madrid, tales como El Aleph, cercana al Templo de Debod, o Tipos infames, próxima al Museo del Romanticismo, siendo posible en algunas detenerse, leer y tomar algo…; sin mencionar siquiera las librerías especializadas, como las dedicadas al universo de los mangas y tebeos, o las exclusivas, como las que tienen por objeto las aventuras de Tintín… Pero mejor pasear por la villa y corte y descubrirlas uno mismo.


